Lástima... mira que nos fijamos en tu moto Fazer y yo, que estábamos a la entrada de la zona de acampada el domingo. La pancarta estuvo amarrada con cuerdas y pinzas de la ropa entre la moto de Poniexpres y un árbol, no muy lejos donde tenías estacionada tu moto, intentamos ponerla lo más visible posible, pero con el viento que hacía aquello se movía una mala cosa.

Pues un poco de crónica. El sábado hizo un día precioso, Fazer y yo fuimos con la Africa Twin y la BMW disfrutando del camino. Comimos en el Centre Social de Ulldemolins, una cafetería con un ángel en la cocina, y nos fuimos a acampar, de día y con sol por una vez y sin que sirva de precedente

Primero pusimos la pancarta en la zona baja de la acampada, pero no se veía ni buscándola. Encontramos a todos los que ya conocíamos y cambiamos la pancarta de ubicación.

Una vez instalados, a disfrutar del espectáculo de una concentración de las buenas.

No hay camino malo sino moto inadecuada.





¿Dónde está la carretera?



Acampando entre almendros



Nos hizo una tarde preciosa y la zona de acampada estaba a reventar, me parece que se ha batido un récord.



Una joya



Cinco "perlas"



Mioli tuvo que marcharse para "fichar" en casa, lástima porque se perdió la cena (mesa de picnic para nueve personas: rescatamos de la hoguera una puerta y la ponemos entre dos maletas de aluminio) el baile y las tracas.



Las fotos de noche salieron movidas, lástima. Desde donde cenamos se veia bien el Tombs i Llums, un recuerdo a los moteros fallecidos que te pone la piel de gallina.



Tras la ruta nocturna con luces de colores, la traca y los petardos (ella no lo haría )



La temperatura empezaba a subir con un buen remedio jamaicano para los resfriados salido de unas maletas mágicas



A la mañana siguiente, parte de la organización descansaba junto a la hoguera: la noche fue muy larga.



La cola de los desayunos.



Y la salida para la ruta turística antes del sorteo de regalos



El Amotonamiento, una concentración única. El regreso fue bastante pasado por agua, pero esa es otra historia.