Casi me cargo un perro, iba a ser el título del post, pero pensé que a lo mejor los del seprona me podían pillar la ip y meterme en chirona.
El caso es que éste sábado me fui a andorrear por esos caminos de díos que me recomendasteis (gracias leuka y compañía) por zona de San Vicente a Agost cuando de repente circulando por una zona de chalets, visualizo un ser que dormita pacíficamente al borde del camino.
"No se moverá, con lo fresquito que estará en la sombra del matojo". Dicho y hecho. A unos 25 metros, el chucho (que no levantaba mas de 30 centímetros del suelo) se pone en guardia y cuan perro de presa se situa en el centro del camino y moviendose de izquierda a derecha con pequeños saltitos intenta que yo frene para, supongo yo, engancharse a mi pernera e intentar arrancarme parte de mi vestimenta.
Que hago. si freno en seco seguro que me ostio.Si paso muy despacio me salta encima y me ostio igual. Así que, como cantaba Loquillo, allá por lo 80's, Gas.... A fondo...
... y ahí es donde comprendemos el por qué del título del post, "Sexto sentido animal". Como un cuatro patas tan chiquitín, sin estudios, sin capacidad alguna para discernir el bien del mal, sin conocimientos aparentes de mecánica, reconoce que un bicilíndrico sube de vueltas, una suspensión trasera se hunde y una rueda delantera se eleva unos centímetros del suelo, yendo contra toda ley de la gravedad, comprende que su vida a partir de ese momento no vale nada, y su cerebro envía una señal a sus patas traseras incitándole a dar un pequeño pero afortunado salto, que por otro lado le llevó justo al lado correcto del camino, del cual por cierto nunca debió salir.
Despues de pasar junto a él, el can decidió que debía despedirme y me persiguió durante unas decenas de metros durante las cuales me obsequió con sus mas cálidos y amables ladridos.![]()