Pues ya estamos a viernes y mi maltrecha moto todavía no ha llegado a Valencia. Esta misma tarde he vuelto a preguntar por ella. ¿en qué frio y solitario lugar estará la pobre? ¿le habrán dado de comer bien? ¿le habrán puesto una mantita por las noches? (vale, que se me va la olla)

En fín que echo de menos a mi monocilíndrica preferida. Me entendeis ¿no?