Juanmiroquai escribió:
Crónica de mi primera salida Trail-Enduro de mi vida.
1º Calentando motores por el valle de Aranguren, cerca de Pamplona.
Pistas más o menos fáciles, lo jodido es cuando te metes en una rodadura de tractor que cada vez se va haciendo más profunda.
En una de esas he tenido mi primera dumada, encima en el peor sitio, se me ha metido el manillar en un megacharco.
Ahora entiendo lo del peso... ¡¡ Cómo pesa la hijap**ta !!, aunque si tienes una buena posición, se levanta relativamente fácil.
Estas fotos son desde lo alto de un cerro, lo que se ve es la balsa de Zolina:
Iba sin rumbo fijo, donde veía un camino, allá que me metía.
En uno de estos, el camino empieza a estrecharse y a empinarse, y a la vez a estar más impracticable. Al final acabo subiendo poco menos que una trialera...
En la cima de ese cerro echo esta foto:
Después pisteando me adentro en el valle de Izagaondoa. Estaba buscando una pista que me llevara hasta la cima de la peña Izaga, pero no la encontré.
Estas fotos las tomé en un monte, al que llegué por una pista que acababa siendo trialera de lo mal que estaba. Lo jodido es que cuando se acaba el camino estrecho de repente, tengo que bajarme de la moto y ponerme a maniobrarla...
Ahí arriba había un par de puestos de caza/vigilancia de paloma.
Después seguí pisteando un rato, y estuve un par de veces a punto de irme al suelo, de eso que de repente la rueda delantera la pierdes, se te inclina la moto, y cuando ya me veía por el suelo, de repente vuelve a coger agarre de nuevo y todo se queda en un susto. La verdad es que se me han puesto por corbata un par de veces.
Después de esto, ya pensaba irme para casa y volvía tranquilamente por la carretera, pero el monte San Cristóbal se interpuso en mi camino, pues allá que subo...
Este ha sido mi calvario particular.
Subo por la carretera, si es que se puede llamar así, porque tiene boquetes más grandes que los que me he encontrado por las pistas.
Al final llego a la cima, donde hay una fortificación militar abandonada del siglo XIX.
No contento con eso, me pongo a bordear el perímetro de la fortificación, algunos tramos eran realmente peliagudos, muy estrechos, con un precipicio al lado, y con pedruscos afilados emergiendo del suelo.
Cuando ya estaba a punto de completarlo, ha venido mi calvario del día...
Quizá no lo parezca, pero la pendiente aquí era impresionante, y el lado derecho del camino estaba mucho más bajo que el izquierdo, con lo que no podías aprovechar todo el ancho.
En primera subiendo con cuidado, pero dando gas en los momentos oportunos, pero está visto que aún no controlo mucho y este ha sido el resultado:
No había manera de levantar la moto, entre lo que pesa y que estaba muy bajo como para levantarla, lo intenté varias veces, pero no hubo forma.
Al final me echó una mano un paseante que pasaba por allí y pude continuar.
Llego de nuevo a la cima y ahora sí, para casa...
Pero primero a llenar el depósito y a lavar la moto...
Y finalmente, en el garaje posando después de haber engrasado la cadena...
La verdad es que estoy como si me hubieran dado una paliza, los brazos bastante hechos polvo, pero más agusto que un arbusto...
Lo que me ha quedado claro es que salir solo es un poco chungo, se te jode la moto por ahí y estás vendido... así que si alguien se anima a salir conmigo, pues ya sabe...