Al parecer no voy a necesitar un par de días para la crónica.

Con nervios en el estómago, como en todas las quedadas y algo de sueño nos despertamos el sábado. Cargamos la motillo y nos preparamos para salir. Como se preveía lluvia todo bien envuelto:



Quedamos con unos amigos para los que era su primera excursión en moto y tras algunos pequeños contratiempos debidos al desconocimiento de este mundillo, algunas risas de desesperación ;-) y una reparación en ruta en un taller de tractores, conseguimos llegar a Bronchales.

Parada en la casa rural, compras y subidita al camping donde nos empezamos a encontrar con la gente:



Nos dimos una vuelta por el camping (que por cierto es precioso) aunque el tiempo no invitaba a ello:



El cansancio hacía mella y al día siguiente teníamos que estar en plena forma, así que a cenar, unos pacharanes, unos orujitos, y a dormir. A la mañana siguiente reunión en el camping "a las 10" (de Valentina). Los pillamos desayunando:



Y empezó un fin de semana estupendo con un tiempo mejor de lo esperado:





La primera parada fue para echar una foto un tanto curiosa:



Rodábamos por la carretera, dejando espacios adecuados, aunque no había nada de tráfico:



El tiempo nos respetó hasta Molina, que nos recibió de tal guisa:



Por cierto, la cámara de fotos (Olympus µ 720) aguanta bien bajo la lluvia y la nieve.

Dimos una vuelta cada uno a nuestro aire hasta las dos, que nos esperaba la comida:





Y emprendimos ruta ya sin lluvia aunque no las teníamos todas con nosotros:





Llegamos al parque natural y empezamos la ruta en grupos de tres, para seguir la normativa:



Aunque nos agrupábamos al principio y final de cada camino y en determinados puntos de la ruta:



Cada uno iba disfrutando a su ritmo del camino. Todo era increíblemente bonito, y todo el camino estuvo en muy buen estado excepto unos 5 kilómetros de barro:



Ahí tenemos a nuestro anfitrión, Valentina, con una sonrisa de oreja a oreja:



A Pavillo y su fotógrafa particular:



En algunos puntos nos reagrupamos y pudimos comprobar la belleza que nos rodeaba:





Y seguíamos ruta:







Llegamos a Chequilla y estuvimos un rato hablando y comentando el magnífico día. Y continuamos ruta para Bronchales:





(Después sigo)