Hola nois/es:

Ante todo disculparme, pues hace mucho, mucho tiempo -demasiado- que no participo en el foro, añadir que aunque no escriba os leo casi a diario, especialmente vuestras maravillosas crónicas y relatos de salidas que son, con mucho de lo mejor de la red para aquellos que nos gustan las motos, la naturaleza y el trail... Y finalmente, decir que os encuentro a faltar... no pondré la larga lista de Nicks en los que estoy pensando ahora mismo, porque seguro que me dejaría a muchos que forman parte de mi imaginario mental...
Será porque las circunstancias familiares me tienen encerrado y apenas salgo -alguna escapadita de una mañana- o alguna tarde robada a mis obligaciones, aunque sea por unas horas, pero éste año no puedo aburriros con crónicas palizas sobre lugares fantásticos..
Una vez más quisiera invitaros a que visiteis mi blog, pues estoy iniciando una recopilación de relatos moteros cortos que ido vampirizando por la red, con la intenció de reunirlos y ponerlos a disposición de los que estén interesados, para ser leídos alrededor de un fuego reunidos los compañeros después de un dia de rutear, pistear o lo que sea...



http://terraxamanrutes.blogspot.com/2007_05_11_archive.html

En éste link podéis encontrar algunos relatos como éste:

"Necesito volar"



"Necesito volar… De vez en cuando, periódicamente, necesito volar… Suele sucederme cuando ya noto demasiado peso sobre mí. Es el polvo que se levanta en cada una de mis pisadas, que no se disipa y se queda adherido a mi piel, formando costras, cada vez más gruesas. El polvo de la rutina, el de las pequeñas mezquindades diarias… El polvo de mis anhelos, frustraciones e inseguridades. El de mis complejos y mis desamores. También el de mis culpas… Ese maldito polvo de la vida diaria, invisible, pero omnipresente…
Ya cuando me estoy preparando, mi mente se va desconectando de sus lastres… Con mimo, me coloco cada pieza de mi indumentaria: las botas, el traje, los guantes… Y con ellas, siento como van cayendo al suelo, una a una, las cadenas que me atenazan. Ya sobre la moto, cuando me coloco el casco, se apagan los últimos malos ecos del día y un silencio íntimo me envuelve. Miro al manillar; deslizo mis manos sobre los puños y arranco el motor...."

O éste otro y muy divertido:

"Historia de un pique"



"A principios de los 70 rondaba yo los 4O años, así que si sacas cuentas, podrás averiguar mi edad. Si eres de los que piensan que la moto es patrimonio solo de veinteañeros, estás terriblemente equivocado, aunque también puede ser que algún día una CBR 900 negra (Fire Blade, por supuesto) te mande un par de aceleradas en el oído, o que en algún bar al costado de la ruta repares en algún anciano de pelo muy largo y canoso que desde un rincón de la barra, enfundado en su Garibaldi blanco, parezca conversar con su Nolan y un café siempre muy largo, sin prestar aparente atención a la conversación de los demás.
Cuando todos los del grupo ya hubieron tenido la oportunidad de contemplarme como a un mono en una jaula, teniendo la delicadeza, al menos, de no tirarme cacahuetes, hicieron bramar sus motores y desaparecieron al final de la recta. Yo, invadido por la serenidad de las grandes ocasiones, me ajusté las gafas que hasta entonces había llevado sobre el clímax, respiré hondo un par de veces, reduje tres marchas y le di al mango como un hombre.
...y los tres que iban delante de mí, después de un instante de estupor, varios titubeos, se agacharon sobre el depósito y empezaron a retorcer las orejas de sus japonesas.

Pero resulta que en la casa Ossa, además de fabricar estupendos proyectores cinematográficos, también entendían algo de motos, así que no fue muy difícil chuparle rueda al siguiente, claro que adelantarle era otra cosa...,"

Bueno espero que los disfrutèis y que si podéis me ayudéis a ampliar la recopilación.

V'sssssssssssssss