Ayer volviendo de Pamplona hacia mi pueblo, en el trayecto de Pamplona a Tafalla, iba detrás de un camión, esperando a poder adelantar cuando un coche que venía en el sentido contrario, a no mucha velocidad, afortunadamente, comenzó a ladearse hacia nuestro carril hasta invadirlo del todo, chocando con el camión de lado para después ser lanzado en mi dirección. Afortunadamente conseguí esquivarlo, pero se me acabó la carretera y me salí por la cuneta, donde había un escalón considerable. Me frené contra una señal de tráfico, que me paró El coche se salió completamente de la carretera para estellarse de morros en la cuneta.

Resulta que el tío venía de comer, con alguna copa de más, y se quedó dormido. Afortunadamente no pasó nada grave, pues yo sólo tengo varias magulladuras en las dos piernas, y una luxación en el hombro, que según dijo el médico, se cura en 2 semanas. La moto se quedó completamente sin aceite, pues chocó el motor, justo donde está el tornillo de evacuación del aceite, contra la señal, y al rato ya ni arrancaba. Además, se salió el tensador de la cadena, y creo que algún otro golpe se ha llevado, pero ayer, con los nervios y eso, no pude examinarla del todo.

Al rato vino la Guardia Civil, que le hicieron soplar al del coche (dio positivo), tomaron todos los datos y llamaron a las grúas. Muy majo uno de ellos, por cierto, que era motero, y que debió de verme tan pálido que me entretuvo lanzándole piropos a mi Pegaso :-)

En fin, nada grave que lamentar, y, la verdad, aprovechando eso, le he estado dando vueltas al accidente, para saber exactamente cómo fue (para la próxima, por si acaso), y me he quedado bastante contento, pues creo que evité el coche gracias a la experiencia que, poco a poco, he ido adquiriendo. Recuerdo no haberme puesto nervioso más que cuando ya me había caido, al levantarme y verme en medio de la carretera, con coches pasando (algunos de ellos a toda hostia), y, lo más importante, creo que lo hice todo sin pensar, por instinto. Evidentemente, me falló el controlar la cuneta, que fue por lo que me caí, pero supongo que mi instinto habrá aprendido la lección y la próxima, si es que la hay, lo controlará :-) Y es que si llego a controlar la cuneta, de la que me salí, lateralmente, por apenas unos centímetros, simplemente me habría tenido que parar como testigo del accidente, y después de declarar, me hubiese ido a casa, y la moto estaría ahora mismo en mi garaje.

En fin, que tengáis cuidado, que sin ninguna culpa te puedes ver metido en un accidente en segundos.