Salimos con sol, pillamos lluvia y volvimos con sol con el objetivo cumplido de llegar a la capital catalana del motocross, Bellpuig -aunque por momentos no sabías si era Marruecos-. Las Yamaha pinchan por delante y por detrás, en esta ocasión fue la mía y la de Isma, pero como llevamos la asistencia técnica en el "colectivo catalán"-eso sí que estaba bien organizado- la cosa nos retuvo un ratito nada más. Y pidiendo permiso de los agentes forestales, que nos motivaron a que fuésemos con cuidado debido a la anidación del águila autóctona, esta es la crónica.
Inicio de la ruta
Ermita
Botifarrada dedicada al agente forestal que nos dijo que somos un problema.
Ruta con amenaza de lluvia
Kokoloko
Como una reina me tuvieron Javi750, Zeus, Ralf y Yam, la mejor asistencia técnica que puedes encontrar en medio del campo...
La DT125 lista para hacer el cabra otra vez
Una gran amapola del campo nos observaba
Otro pinchazo. Aquí llovía de verdad y nos refugiamos en una gasolinera para arreglar la moto.
Otra vez la amapola silvestre
Sigue la ruta entre amapolas y espigas y bastante barro
El antiguo camino real pasaba entre las calles de pueblos medievales
Esperando el tren
A la gran amapola se le unieron dos capullines... ;-)
Nuestro refugio para secarnos un poco: empieza a convertirse en una tradición...
Un poco más
Una subidita para atrevidos...
Finalmente llegamos a nuestro destino, Marrakesh... digo Bellpuig
Encantada de volver a ver a los de siempre y de poner cara a los nicks que no conocíamos, como Jordi y Fernán. A ver si volvemos a coincidir, que nos lo hemos pasado muy bien, sin incidencias más allá de los pinchazos y sin problemas como que a Fazer se le caiga la pierna-prometemos recuperar el tiempo perdido-.