3) El necesario cambio de valores.


Y AQUÍ ES INTERESANTE NOTAR una sorprendente conexión entre (cambios de)
pensamiento y valores. Ambos pueden ser vistos como cambios desde la
auto-afirmación hacia la integración. Estas dos tendencias, la
auto-afirmativa y la integrativa, son ambas aspectos esenciales de todos los
sistemas vivientes. Todo sistema viviente es un todo integrado y tiene sus
propias cualidades individuales y necesita afirmarse a sí mismo vis a vis
otros sistemas. Pero, al mismo tiempo, cada organismo viviente está
incrustado en sistemas mayores (en sistemas sociales y ecosistemas), y
necesita integrarse a sí mismo dentro de estos sistemas mayores. Y estas dos tendencias son opuestas - la auto-afirmación y la integración. Ambas son necesarias. Así es que lo bueno no es una tendencia sino el equilibrio. Y lo que es malo y no-saludable es el desequilibrio. Y en el antiguo Paradigma
hemos estado sobreenfatizando los valores auto-afirmativos y hemos
desatendido a las contrapartes integrativas. Así, lo que yo estoy sugiriendo
no es abandonar un tipo en favor del otro, sino alcanzar un mayor equilibrio
entre los dos.
Y con eso en mente, echemos una mirada a las varias manifestaciones de este cambio desde la auto-afirmación hacia la integración. En lo que concierne al
pensamiento, estamos hablando acerca de un cambio desde lo racional a lo
intuitivo, desde el análisis a la síntesis, desde el reduccionismo al
holismo, desde en pensamiento lineal al no-lineal. Y en lo que concierne a
los valores, estamos observando un cambio correspondiente, desde la
competición a la cooperación, desde la expansión a la conservación, desde la
cantidad hacia la cualidad, desde la dominación hacia el compañerismo.
Ahora bien, cuando miramos todos esos conjuntos opuestos de valores, uno se da cuenta de que los valores auto-afirmativos (competición, expansión,
dominación, etc,) están generalmente asociados con los hombres. Y, de hecho, en la sociedad patriarcal, ellos no sólo son favorecidos, sino que se les da
recompensa económica y poder político. Y esta es una de las razones de por
qué el cambio hacia un sistema de valores más equilibrado es tan difícil
para muchas personas, y especialmente para muchos hombres, ya que hemos
invertido tanto en los valores auto-afirmativos.
ES ÚTIL DAR UNA MIRADA al poder, y a lo que éste es. Uno es el poder en el sentido de dominación sobre otros. Y eso es, por supuesto excesiva
auto-afirmación. Y la estructura social en la que es ejercido más
efectivamente es la jerarquía. Y, de hecho, nuestras estructuras militares y
corporativas o empresariales están jerárquicamente organizadas con los
hombres ocupando generalmente los niveles superiores y las mujeres ocupando los inferiores de las jerarquías. Muchos de estos hombres (y, por supuesto, también algunas mujeres) han llegado a ver su posición en la jerarquía como
parte de su identidad. Y por supuesto el cambio a un conjunto diferente de
valores, a un sistema social diferente donde uno se aleja de rígidas
jerarquías, genera miedo existencial en ellos. Ellos temen perder su lugar
en la jerarquía que es parte de su identidad.
Sin embargo, hay otro tipo de poder, un poder que es más apropiado para el
nuevo Paradigma. La estructura ideal para ese tipo de poder no es la
jerarquía, sino la red (network). La red es una de las metáforas centrales
del pensamiento sistémico. Y, de este modo, el cambio de Paradigma incluye
un cambio desde las jerarquías a las redes.