El incidente sucedio el ultimo dia. El anterior hice desde cabo creus hasta pasado astorga sin cansarme apenas. A las diez de mañana siguiente, vi una pista que iba a carracedo de compludio y fui hasta esta aldea, que estaba vacia. Al bajar, a 1 km del pueblo, tome una curva de herradura por el exterior para evitar las piedras de la pista, despacio, a 20 km/h, y no se que paso pero vi que me iba hacia fuera y cuando me quise dar cuenta la moto ya habia pisado fuera del camino, hundiendose en la maleza, y yo salté hacia el camino (creo que no llegue ni a caer).

Solo tenia un golpe en un pie que me engancho una maleta, pero sin importancia. Saque la foto y baje para intentar mover la moto, y me di cuenta que estaba en equilibrio: empujando con el meñique podia hacer que volteara, con lo que la moto caeria 40 metros hacia abajo. Si no es por la maleza me quedo sin moto.

Recoloque la carga, para evitar un posible vuelco, deje las cosas alli y volvi andando al pueblo, a pedir ayuda.

Llegando ya, veo a un tio recogiendo miel en unos panales. Le grito para pedirle ayuda, pero no me escucha bien. Me dice:

- Las abejas, ¿te picaron ya?
Le digo: - No.

Y en ese momento me pica una en la cabeza. :crac:

- Si, ya me picaron ! ! ! !

Y echo a correr, unos 100m con las abejas alrededor.

Por fin en carracedo habia un par de señores sobre los 60 años, y en buena forma. Les explique el problema y en cinco minutos ya estabamos abajo con una cuerda, guantes, etc y entre los tres quitamos la moto sin dificultad. Luego, aun me invitaron a tomar algo. Super hospitalarios.


En fin que tuve bastante suerte. La moto no tenia nada: un bollo en la maleta y que bailaba un poco pero hice facilmente un apaño.


Segui viaje, haciendo alguna pista mas, pero no acabe de notarme fino y con confianza en todo el día.

El accidente posiblemente tenga que ver con cansancio acumulado despues de tantos dias de viaje, aunque en ese momento me encontraba fresco. Tambien que al ir sacando la pierna derecha (tipo enduro) no llevaba el pie en el freno trasero, que me hubiera permitido corregir la trazada mejor; y que tomando las curvas por el exterior cualquier despieste o fallo y te ves fuera.

En fin. Perdon por el ladrillo...