Tras muy poco dormir,como es costumbre en los noctámbulos,me desperté esa mañana,o sea,ayer por la mañana.El sueño no me preocupaba,ya que cuando abro el ojo puedo decir que estoy despierto del todo.y es que soy noctámbulo y diurno.Pero el bote de fabada que me apreté esa noche a las 4 de la madrugada lo notaba yo especialmente guerrero.Así que preparé las cosas y me bajé al hotel de enfrente a tomarme un zumito y un agua con gas.Esperaba con la mezcla conseguir un poco más de potencia en la XT,para poder estar a la altura de la KTM,o al menos no perderla de vista.
Había quedado con Chigüin en un pueblo que nos pillaba cerca a los dos,llamado Villarrubia de los Ojos,por lo de los Ojos del Guadiana.A eso de las 9 y media allí nos encontramos,y después de las presentaciones y debidos piropos (bien merecidos) a su máquina,pues rumbo a la gasolinera,y en marcha.
Carretera de Urda(comarcal con tramos de los de antes,estrechos y de firme antiguo),con una bonita subida al Puerto de los santos,buenas curvas,y posterior bajada,todo entre la sierra.Yo miraba a ambos lados en el valle,ya que es zona donde es fácil ver desde la carretera ciervos y jabalíes,pero no entretuve mucho,y no hubo parada.
Tras unos 15 0 20 kilómetros nos desviamos por un camino-pista que entra en la sierra,una subidita entretenida para mí,y allí paramos a presentar nuestras monturas.
Yo sólo había pasado esa pista en un par de kilómetros,yendo en invierno a buscar níscalos en los pinares,pero alguien me dijo que desembocaba en Consuegra,un pueblo de la provincia de Toledo,con muchos molinos y un buen castillo.Para allá que tiramos,y empecé a conocer a Chigüin,que hasta entonces se había mantenido en la sombra,imagino que esperando algo de mí,jeje.Así que la KTM arreó delante,y en poco rato ya me esperaba dos veces.Pasamos incluso al lado de unos rumiantes grandes,uno de los cuales me miraba raro,pero no hubo gesto de ataque.
Y Calhymerito empezó a pensar:
"Joer...este hombre,tan apacible que parecía...Pero cómo puede ir así por los caminos?Con lo tranquilo que yo soy,generalmente...disfrutando del paisaje,mirando aquí y allá,prudentemente...A este ritmo pocas fotos de la ruta vamos a hacer,porque si aparte de esperarme por mi lentitud me tiene que esperar porque cada dos por tres me pongo a hacer fotos,se va a llevar un mal recuerdo"
Así que ahora veis la única foto de ese tramo,que es a finalizarlo y desembocar en una carretera.Pero antes debo aclarar que para mí fue todo un honor tragarme el polvo de la KTM,que me descubrió sitios por donde seguramente yo no habría pasado(al menos en un tiempo),y que me hizó dejar a un lado algo de prudencia y ponerle algo más de atrevimiento y corage a mi marcha...Con la consiguiente descarga de adrenalina y disfrute.
Esa carreterita llevaba hacia Consuegra,a 3 o 4 kilómetros quizá,pero Chigüin me descubrió el otro lado,donde en unos cientos de metros la carretera se convierte en una pista de arena,gravilla y piedras-cantos...Había también algún poblado abandonado,y más rumiantes por allí; estos últimos parecían algo más bravos,pero esta vez andaban tras la valla.Y así,por este terreno blanquecino, empezamos a subir a otra zona de Sierra Luenga.Y claro...después a bajar.Chigüin elegía los caminos como un GPS,siempre acertando cuando había encrucijadas.En otros era fácil acertar,ya que había vallas o puertas.
Esta bajada de la sierra hasta la localidad de Puertolápice creo que ha sido de lo más trail que he podido hacer.Yo sólo intentaba seguirlo,o no perderlo mucho,y aún creo que él no se apuraba demasiado...Caminos en bajada con bastantes piedras,tierra,más abajo pedregales enteros y algún banquito de arena...Yo me veía en el suelo todo el rato,pero curiosamente no pasó nada; lo único que pasó es que disfruté como un enano de la buena marcha que Chuigüin imprimió,sacando algo más de mí,mezclando mi miedo y mi adrenalina con el desafío.Y de alguna paradita sombreada.
Y llegamos a Puertolápice,en cuya plaza tomamos unas cervecitas.Quizá a alguno le suene,del anuncio de Fairy(Villarriba.Villabajo).
Tomamos rumbo a Villarta,donde Chigüin pasa unos días en tierras maternas.Él conocía bien los caminos de la zona,y me dio una buena vuelta por ellos,incitándome a darle más brillo a la XT,y enseñándome a rodar en paralelo.En algunos momentos llegué a ir a 110 por estos caminos,y él,con un poquito de puño,se me perdía de vista.Da gusto ver a la KTM funcionar por esas tierras,y con un piloto como él.
Aquí van unas fotos de estas zonas,con placas solares incluídas,y paradita a la sombra.Por cierto,que a Chigüin se le cayó la cámara por ahí,y se quedó sin pantalla,aunque funcionando.
Bueno,pues por nuevas pistas y caminos nos encaminamos a Daimiel,donde habría paradita para nuevas cervecitas y pegar un bocado.Entre medias de esto,mi cúpula de estreno,que estaba de prueba,se soltó de un lado.El maestro Chigüin lleva la herramienta inimaginable en la KTM,y todo se solventó en un plis.No me extraña que se soltara la cúpula,la verdad,con el meneo que le dimos en la bajada a las motos.
El maestro hurga en busca de la herramienta especial.Obsérvese lo lisa que lleva la rueda trasera.¿Creeis que eso le afecta?
Tras la comida,empezamos una ruta caminera por mi zona y alrededor del Parque de Las Tablas de Daimiel,pasando por una lagunilla donde cría la malvasía y otras anátidas,y algunos flamencos que podéis observar de fondo.
Tras visitar una gran poza donde viven unos cangrejos,continuamos nuestra ruta.Algunos apurillos patinando en el barbecho,para dar la vuelta...
Y nada,bordeamos la parte norte de Las Tablas,por caminos duros,partes arenosas...Y algunas traicioneras,como la que dio lugar a mi primera caída en condiciones con la moto.Lo que parecía tierra dura resulto ser tierra blanda y profunda y toqué la lona.Me gustó la experiencia,porque tuve ocasión de probar la efectividad del peto y las rodilleras.Ni me enteré...pero entre la nube de polvo atiné a ver la luz de la KTM que se me venía encima..."Me ha visto,me ha visto",pensaba yo...Y sí,me había visto,y decía Chigüin que ya se veía encima de mí,los dos revolcados por la tierra.Pero como maestro que es,controló rápido,dejando su huella en el camino.
Y después de esto,camino a Fuente el fresno,a ver si habían arregaldo el camino de la subida al molino,donde yo me quedé clavado en el pedregal.Pues iba a ser que no,y el maestro dijo que él no subía,y con esa rueda menos,así que imaginaos el alumno...Pongo una foto para recordar.
Todo lo demás fueron unas cervecitas en Malagón.De allí,camino a Daimiel,unos kilómetros por carretera,donde el maestro me ofreció generosamente tener el placer de probar su flamante montura...Y,la verdad...No tengo palabras para la KTM...Si ya me gustaba...Simplemente la suavidad del embrague,llevando mi mano dolorida de tanto cambio en la yamaha,era gloria bendita.
Salimos de carretera,y aún nos hicimos otros 16 ó 20 kilómetros de pequeños caminos hasta el pueblo,donde rematamos con nuevas cervecitas,y reponiendo gasolina.Le deseé buen viaje al maestro,que pone pronto rumbo a Almuñecar,en otro tipo de trail,no sin antes comentar sobre una nueva salida antes de su regreso a tierras nórdicas.
Conclusión:
en unos 240,quizá más,kilómetros de ruta,casi todos por pistas y caminos,en compañía,me he soltado más que en todas mis salidas en solitario,he descargado adrenalina,me he estrenado rodando en paralelo,y cayéndome he comprobado la efectividad de las protecciones; he comprobado también lo bueno que es poder llevar herramienta lo más variada posible...
Un día estupendo,con excelente compañía,y muy productivo.
Siento no tener más fotos,pero para mí esto era seguir el ritmo o parar a la foto.Se hizo lo que se pudo.Así que repetiré esta ruta(prepárate,Transalp,que la vamos a gozar),y prometo hacer un buen reportaje.
Y como punto final quiero añadir algo: habiendo crónicas como las de casicasi,joseba...Esto se me hace cerveza sin alcohol...
Saludos a todos.