Bueno, pues como todavía estoy en casa recuperándome de la dichosa gastroenteritis, que aunque empieza a remitir, todavía está haciendo de las suyas, voy a intentar contaros otra de las excursiones que hice este verano en Soria.

En esta ocasión, aprovechando que las tardes veraniegas dan mucho de sí al anocher bastante tarde, quise hacer una excursión que aún no siendo excesivamente larga (en torno a 100 km) merece la pena hacer con tranquilidad, parando a menudo a contemplar los paisajes y a respirar el aire fresco (por no decir frío frío de narices) que por allí suele haber.

Esta excursión no la hacía desde hacía 12 años en mis tiempos de la XT600. Se trataba de subir por el Moncayo y pasar desde la zona soriana a la aragonesa, regresando a mi pueblo de nuevo también por el Moncayo pero utilizando otra ruta.

Pues nada, salí de casa con la XT con la intención de pasar una agradable tarde de moto y naturaleza. Me encaminé hacia el Moncayo. Antes de coger la pista correcta, "investigué" algún que otro camino dentro de un entorno privilegiado que no me defraudó en absoluto.....














Después de las "investigaciones" me dirigí hacia la pista adecuada que empieza a ascender sin contemplaciones hacia el Moncayo. Es un camino muy poco transitado y se encuentra bastante roto, con mucha piedra suelta. A pesar de ello y gracias a la nobleza de la XT, no tengo excesivos problemas en superar estos tramos.

Cuando el camino mejora paro a hacer una foto a la XT con un bonito horizonte....





En ese mismo sitio también le hice una foto a la XT600 hace 12 años...........joder, cómo pasa el tiempo!!!!!





Otras dos fotos con 12 años de diferencia.....









La verdad es que sabía que esta ruta me iba a traer unos gratos recuerdos y así fue.

Bueno, continué por la pista con unas vistas y unos paisajes espectaculares. La altura por la que discurre, hace que todo a tu alrededor parezca pequeño e insignificante.

























Ya en la vertiente aragonesa, el camino empieza a descender siempre rodeado entre pinos.













Las vistas de la zona aragonesa son espectaculares. Tened en cuenta que el desnivel entre entre la zona soriana y la aragonesa es bastante grande. La pista empieza en el pueblo soriano de Beratón, uno de los más altos de España (si no el que más) a casi 1.400 m y la localidad zaragozana de Tarazona, por ejemplo, se encuentra a aproximadamente 600 m sobre el nivel del mar.









Pinos, pinos y más pinos, el Moncayo es el paraíso de los pinos.......














El estado del camino es ideal, la XT va a las mil maravillas......





Las hayas van sustituyendo a los pinos a medida que voy descendiendo. Es que las primeras no son muy amigas de las cotas altas y consecuentemente del frío excesivo.....









Supongo que muchos de vosotros sabréis que es esto......









Pues sí, es acebo. En el Moncayo, aún no siendo abundante, sí existen bastantes ejemplares. Os puedo decir que es un árbol que da gusto verlo en el campo.

Aunque no se distingan en estas dos fotos siguientes, son muchos los pueblos aragoneses que se ven desde esa altura: Tarazona, Borja, Vera de Moncayo, Litago, Lituénigo, Trasmoz, etc.......









El camino acaba en la pista asfaltada que sube desde Tarazona al Santuario del Moncayo. Yo fuí para abajo en dirección a Vozmediano. Toda esta zona es un vergel, plagada de vegetación, por ello es parque natural.





Mirad que curiosidad me encontré en esa zona, todavía no sé cómo demonios se sustenta ese haya.....




Antes de llegar a Vozmediano, cogí otra pista que conduce a La aldehuela de Agreda y desde allí por carretera hasta Agreda. Desde aquí y ya con la noche encima me encaminé hasta Olvega, mi pueblo.

Antes de llegar y viendo que en el atardecer el sol estaba adquiriendo un color rojizo muy chulo, no me resistí a hacer un par de fotos a la XT.....










Fue una tarde inmejorable e inolvidable. Disfruté de tres de mis grandes aficiones: moto, naturaleza y fotografía, a las que se les unió en esta ocasión un compañero inesperado "los recuerdos del pasado" que hicieron esta excursión más entrañable si cabe.

Como siempre, me ha encantado contárosla y compartirla con vosotros. Espero que os haya gustado.

Saludos para todos.