Capitulo I
Desde hacia varios días después de llevar a cabo las primeras salidas trail, venía barruntando la necesidad –sobre todo para el invierno- de usar unos neumáticos de tacos; tampoco tenía que ser algo demasiado radical me decía, simplemente encontrar un compromiso entre carretera y pistas –es decir la eterna pregunta-.
Y esto me lo imaginaba después de notar ligeros resbalones sobre todo en las zonas húmedas de las rutas que ya he documentado en las anteriores crónicas.
Tampoco le di mayor importancia pero me pareció algo que algún día debería hacer…
El día amaneció soleado después de las últimas lluvias; ilusionado por las anteriores salidas me dispuse a volver por la zona donde tanto me había divertido y que sirvió de bautizo trail para la moto y para mi.
Después de recorrer algunos kilómetros por la N-320 me interno por un camino para detenerme en este olmo a contemplar la hermosa mañana que nos acompañaba…
El campo estaba aparentemente poco embarrado, lucia el sol y todo hacia presagiar una mañana divertida…
Campos labrados en espera de germinar una nueva cosecha –ojala sea buena- , monte bajo con sus matorrales, carriles por los que adentrase…
Este hermoso carril flanqueado por esbeltos arbolillos que arrojan su sombra sobre mi y la moto nos saludan como queriendo escapar y participar de nuestra aventura…
Continuo con mi ruta y de pronto el paisaje cambia y la pista me anticipa sus credenciales…
Vaya parece que por aquí ha llovido algo más, pero bueno tampoco parece demasiado exagerado…
Yo confiado prosigo mi camino; en primer término se aprecia la pista con un firme de árido discontinuo que hace que se forme poco barro, pero hacia la parte del final del camino se ve un cambio de tonalidad en el mismo, virando a marrón donde se aprecian unos charcos…
En efecto esto ya lo podemos denominar “barro alfarero”, caracterizado por su alto poder de adherencia sobre todo en la rueda delantera provocando el taponamiento del guardabarros –en mi moto no va levantado como en las de enduro- y el posterior frenado de la rueda; lo que viene a continuación os lo podéis imaginar…
Exactamente; el hermoso carenado de la Domi con todas su galas por los suelos…
No voy a poner fotos de la moto vencida pues me cayó el basculante en el pie y con intentar zafar del mismo antes de que me rompiera el tobillo ya tuve bastante…
Aquí la moto instantes antes de bloquear la rueda delantera…
Aparentemente no parece demasiado barro, pero es increíble lo pegajoso que es…
intento pasar pisando la hierba…
Al final consigo sacarla otra vez al camino, después de un buen rato empujando la moto pues la rueda delantera está bloqueada y la trasera resbalaba como si pisara aceite y no había manera de avanzar…
Consigo encarar el camino y ponerme en marcha con algo de tracción hasta que al final pasa lo inevitable…
Tuve que aflojar el guardabarros quitando tres de los cuatro tornillos que lo sujetan y así la rueda se liberó lo suficiente para conseguir salir de aquel engañoso y pegajoso camino…
Como me quede con muy mal sabor de boca –por la sudada y sobre todo por haber “estampao” la Domi- me dirigí a un lago cercano a compensar con lo hermoso del entorno tan pegajosa afrenta…
Bonita puesta de sol para despedir tan aciaga jornada…
Y ya de retirada para casa con la luna reclamando su protagonismo…
La última de la jornada con su “lado bueno” para despedirnos del pueblito…
Capitulo II
A rey muerto rey puesto
Al día siguiente de tan pegajoso trajín me dedico ½ hora a buscar por la red opiniones sobre neumáticos de tacos para motos trail; como dice un amigo mío: cuando tengas que tomar una decisión, hazlo rápido porque seguro que hagas lo que hagas te vas a equivocar…
Pues dicho y hecho: Continental TKC 80 es mi elección…
Aquí esta la motito con sus zapatos nuevos…
Le sientan realmente bien los Conti…
Aunque ya es tarde me hago una pequeña escapada para pisar barro pues estoy como niño con zapatos nuevos –nunca mejor dicho-
Con mucha cautela después del percance compruebo como la huella es claramente más firme…
Esto promete y habrá que ir a probarlos convenientemente…
Continuará...
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