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La DGT se sienta en el banquillo de los acusados. La llegada del nuevo permiso de conducir ha evidenciado que Tráfico también necesita “puntos”, pero de sutura. Casos abiertos en los juzgados, recursos contra multas que se amontonan, infracciones que no son válidas, radares mal homologados... Y, con este panorama, lanza comunicados en los que defiende la política del “calla y paga”.

Patricia Cantalejo.


La DGT tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados. La última demanda –en los Juzgados de Primera Instancia de Madrid- se la ha interpuesto la empresa dedicada a la gestión de recursos de multas DVuelta.

El equipo de Pere Navarro ha lanzado una ofensiva contra las denominadas empresas “quitamultas”, y hay más: anima a los conductores a que se sometan al “paga y calla”.


Un ejemplo: todavía no hay ninguna sentencia firme por la que un conductor haya perdido puntos. Tan sólo se han comunicado las infracciones, ya que los afectados tienen un plazo para recurrir. Sin embargo, antes de que termine dicho espacio de tiempo, ya ha hecho público que 59.296 conductores perderán parte de su saldo y que, de ellos, 265 se quedarán sin carnet. “Esto equivale a que la Policía dijera que las detenciones de presuntos delincuentes se acompañan automáticamente de penas de cárcel”, aseguran los abogados de DVuelta.


Nada de presunción de inocencia. La DGT trata directamente a los conductores como infractores.


El derecho de defensa de los conductores no es el único que vulnera la DGT. Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ya ha llevado el carnet por puntos ante el Tribunal Supremo. La retirada de puntos no está considerada como una “sanción”, sino como “una pérdida de los requisitos necesarios para conducir”. El tratamiento jurídico sería el mismo que recibiría un conductor que, por ejemplo, pierde la vista. Y aquí está el problema: los conductores que se sacaron el carnet antes del pasado 1 de julio sólo debieron superar un examen teórico y otro práctico, además de acreditar que no tenían ninguna enfermedad que les impedía conducir. El requisito de los puntos se añadió con posterioridad (artículo 60 de la ley 17/2005) y no se sometió al análisis de la Comisión Europea. Por eso, según defiende AEA, no se puede aplicar a nuestros vecinos europeos y tampoco a los españoles hasta que éstos no renueven sus licencias.


¿Sabías que...


no es la primera ocasión en la que AEA lleva a Tráfico al Supremo y los jueces siempre terminan dándole la razón?

La última vez –en 2004- lograron que se admitiera que, aunque los conductores se acogieran al pronto pago de las multas, tuvieran derecho a recurrir, algo que antes no estaba permitido.


Los abogados del Estado no quieren defender a la DGT

El Defensor del Pueblo también les tira de las orejas
Según nos comenta Mario Arnaldo, el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, arremete en su informe anual contra la arbitrariedad de Tráfico y su trato a los conductores. Este año, además, tendrá trabajo extra: con el carnet por puntos muchos se sienten indefensos.



Los transportistas –a través de su patronal Fenadismer- ya acudieron a Múgica. Su homólogo catalán también tiene trabajo: el Síndic de Greuges (Defensor de los ciudadanos en Cataluña) investiga si los ciudadanos de Barcelona están siendo discriminados. Sólo las ciudades de Madrid y Barcelona están conectadas a la red informática de la Dirección General de Tráfico y pueden retirar puntos. El resto de localidades tienen que remitir las infracciones quitapuntos a la sede de la DGT y, por lo tanto, el proceso se ralentiza.

Y la discriminación va más allá: en España hay 8.000 municipios con competencias sobre tráfico y con normas muy diversas. Con el nuevo carnet, estacionar en un lugar peligroso o en un carril bus se castiga con 2 puntos. Sin embargo, esta norma no la aplican todos los ayuntamientos.

Hemos hablado con distintos abogados de diferentes asociaciones y empresas dedicadas a recurrir multas (algunas con ánimo de lucro y otras, no) y la conclusión es la misma: la DGT está desbordada. Según nos explican en DVuelta, “el Ministerio de Justicia tuvo que pedir a los abogados del Estado que no defiendan a la DGT en miles de juicios”, ya que este organismo peca de una “arbitrariedad manifiesta”. Desde CEA (el Comisariado Europeo del Automóvil), nos dan más datos: muchos de estos abogados del Estado reciben el expediente justo antes de entrar al juicio, en los pasillos.

¿Delitos en la Red?

¿Y la famosa página web en la que los conductores podríamos consultar cuántos puntos tenemos? La DGT anunció a bombo y platillo una dirección de Internet en la cual, tras escribir el nombre del titular de un permiso de conducir, el número de éste y su fecha de expedición, se podría saber si había perdido algún tanto y por qué. Sin embargo, la idea murió antes de nacer. La Agencia Española de Protección de Datos (AGPD) les advirtió que era ilegal.

¿Son realmente tan torpes?

Cuando se elaboraba el nuevo permiso por puntos, AEA ya advirtió de los posibles errores que contenía la nueva ley. Sin embargo, Tráfico decidió no modificarlos. Para el presidente de esta asociación de automovilistas, Mario Arnaldo, el motivo estaba claro: además de la precipitación, los autores del texto querían dificultar que los conductores recurrieran la retirada de puntos y así evitar el caos que el aluvión de casos podría provocar en los juzgados.


Cuando se critica el carnet por puntos, Pere Navarro, director de la DGT, alega que “ningún sistema es perfecto”. No dudan que haya errores, como ha ocurrido en otros países.


La comparación con lo que se hace más allá de nuestras fronteras es constante. La semana pasada, cuando dieron a conocer el número de personas que habían recibido una multa “quitapuntos”, pusieron en el texto una coletilla muy curiosa: en la República Checa se comenzó a aplicar el carnet por puntos el mismo día que en España (el 1 de julio) y ya han notificado que modificarán la norma. ¿Por qué esta aclaración? Sin embargo, la DGT no dijo a los conductores que en Francia no han tenido que introducir ningún cambio y que, en Alemania, el carnet por puntos estuvo funcionando desde 1974 hasta 1999 sin tener que reformarse.

Mario Arnaldo lo tiene claro: “La DGT está preocupada por nuestro recurso ante el Tribunal Supremo. El carnet por puntos español se ha hecho precipitadamente. El sistema se les viene abajo. Crean un estado de opinión para una futura reforma. Si esto es así, vamos a pedir dimisiones y que devuelvan el dinero a los españoles”.
AEA no descarta pedir dimisiones políticas

AEA recuerda que estos problemas fueron denunciados durante meses y, al final, recurrieron la norma “para evitar que haya miles de ciudadadnos recurriendo y para no lesionar los derechos individuales”.