A parte del Rahier, otro piloto español que hizo varios segundos y terceros en los Dakar's y ganó otros rallyes menores (de nombre Jordi) con un metro sesenta escaso de altura, se montaba en aquellas dakarianas de 99 cm. de altura, estando con los dos pies en el suelo engranando primeramente la marcha, apoyaba el pie izquierdo en la estribera, y cuando la moto empezaba a moverse se montabaa orcajadas.
Para parar, lo hacia a la inversa, primero ponía punto muerto, luego descabalgaba apoyado únicamente en su pie izquierdo, mientras el derecho iba al "aire" por detrás, y cuando se paraba la moto daba un saltito y los dos pies en el suelo.