Una tarde del mes de Junio. Me he quedado solo en casa un par de días y no tengo planes, máxime teniendo en cuenta que no estoy de vacaciones. Voy al desván y cojo un pequeño mazo de mis revistas antiguas. Es un placer de vez en cuando hacer un viaje en el tiempo.
Mirando las revistas redescubro una de mis aficiones que ya no practico desde hace tiempo.
Me ebulle la cabeza ¡Ya tengo plan!
Rápidamente consigo casi de milagro meter en el cofre material para pasar la noche fuera
y algún utensilio mas. En media hora estoy saliendo con la moto de zonas pobladas.
Me dirijo hacia unas relativamente cercanas pero solitarias montañas.
Metido ya por pistas, la tarde empieza a caer. Rodar por aquí en soledad, con este ambiente, tiene su punto.
En un altiplano, bajo un castaño monto el pequeño campamento.
Sobre el deposito de la moto se refleja la luna. Miro hacia arriba y allí está, en cuarto creciente.
Nuestro satélite se acerca o aleja según su órbita elíptica, Esta noche está a 357.937 km. Su reflejo
viene con un retraso 1.2 segundos.
La ausencia de contaminación lumínica permite distinguir todas las constelaciones destacando
Scorpio y Orión. De esta última sobresalen las estrellas: Betelgeuse (gigante roja), Rigel (gigante azul)
y el cinturón alineado de las tres Marías, a 1500 años luz.
En una antigua foto bajo Orión, al lado del árbol pequeño destaca Sirius, la estrella mas brillante de
todo nuestro firmamento. Bueno, la inmensidad me ha dado hambre. Una muy controlada hoguerita,
bocata y termo sientan muy bien en este hotel de mil estrellas.
Como no entraba en el cofre, con paciencia monto mi antiguo telescopio refractor de 60 mm.
Solo es útil para mirar la Luna, observar Saturno con su anillo, Júpiter con sus cuatro principales
satélites y algunas galaxias como la de Andrómeda.
Un telescopio reflector con un gran diámetro y montura ecuatorial con seguimiento motorizada era-y-es
un carísimo deseo…. Entro en el saco para dormir con una sonrisa al recordarlo.
Pero ya es muy tarde y en cinco horas comienza mi turno.
Me levanto de madrugada.
La estrella mas cercana al sistema solar es Apha Centauri a 4.3 años luz, dicho así no parece lejana pero
si decimos que un cohete actual tardaría 30.000 años en llegar….
Cuando el Sol -nuestra estrella de verdad- aparece ya tengo todo desmontado y estibado.
Con sueño y a la vez pleno de energía gracias a esta corta aventura, dejo que la moto
y el amanecer regalen un poco mas de libertad. La ciudad esta cerca de nuevo. Llegaré
puntual a trabajar.
...es que estuve toda la noche fuera de casa
-De fiesta ¿Eh?
- ¡Buff, si yo te contase!
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