A todos nos gusta oír que hemos comprado una moto cojonuda, sin excepción. Se nos llena el pecho de orgullo, como si la moto la hubiéramos fabricado nosotros, venga ya, si alguno ni siquiera la tiene pagada. Aveces se nos olvida que hablamos de cachos de hierro y que lo realmente importante son los momentos que nos hacen pasar y caemos en discusiones estériles. A quien c*#o le importa si son 23, 24 o 28cm lo que separa el cárter del suelo, por favor, si cuando estás en faena lo que menos cuenta son esos detalles, ni que fuéramos Marc Coma!!!
Si fuera médico recetaría a todos, a mi incluido, salir más y escribir menos.
Saludos!!!