Hace unos años coincidí con un personaje curioso que tenía una productora de temas relacionados con el deporte y las motos. Me expuso que los motoristas somos un incordio para las diferentes administraciones, puesto que con "nuestros accidentes" se producen atascos, heridos y fallecidos. Por si fuera poco de vez en cuando nos quejamos del estado de las vías y pedimos inversiones en mejoras de seguridad. Bajo mi punto de vista le venimos bien a algunos trepas de chivo expiatorio para desviar la atención.

Por cierto, no sé si estáis al caso de los cambios en las ordenanzas municipales de Barcelona en lo que se refiere a aparcar motos en las aceras. Nos van a complicar el asunto.