La pista continúa siguiendo el río y es impresionante ver los camiones con remolques y trailers de 6 ejes que circulan muy despacio levantando una buena polvareda, pero por suerte el polvo permite verlos de lejos y detenerte en un lugar suficientemente ancho para dejarlos pasar.
También hay bastante coches cargados con gente y paquetes, son los taxis que hacen el servicio de transporte de gente y mercancías entre los pueblos de la zona.
Las laderas de las montañas son muy secos pero de vez en cuando sale agua que y el paisaje se torna verde y aparecen pueblos, prados y árboles frutales sobre todo con albaricoques.
En Ishkashim hay un puente para poder cruzar el río y entrar en Afganistán, el paso está cerrado y solo abren la verja el sábado ya que en la parte afgana hay un gran mercado y se facilita el paso de personas y mercancías.
Justo al lado hay un cuartel de militares y al ver que hago una foto ha venido un soldado gritando "niet niet photo".
En línea recta no hay más de 300 kms hasta Kabul.
Un poco más allá me paro en una homestay y les pido poder plantar la tienda en su jardin y utilizar la ducha.
Me dicen que por 10$ me darán cena y cama pero insisto en dormir en la tienda, los doy 2$, me enseñan la ducha y al cabo de un rato me traen un plato de albaricoques.
La gente es super amable.
































