Mas de una vez hemos comentado que la moto "para todo" no es fácil de encontrar, las trail juegan en dos mundos lo cual les aventaja en relación a las 100% asfalticas o camperas, aunque igualmente esto les penalizan cuando su uso sobrepasa la medianía.

Si bien algunos apostarían por la ligereza de las misma, en detrimento de las prestaciones o sus capacidades de carga; otros contemplamos con desgana sus excesos de altura, escasez de espacio (para el acompañante) e incomodidad tras un par de horas de uso. Si al nutrido numero de variantes o variables le añadimos la capacidad o disponibilidad personal del gasto a asumir para llegar a disfrutar de las mismas, las cosas aun se complican más. A mi recuerda aquellos problemas que estudiabamos en matematicas de Variaciones de tantos elementos tomados de tanto en cuanto (¿o eran Combinaciones?, nunca me aclaré)

Hace unos cuantos años escuchábamos con asiduidad por el pais de los vascos una canción (Xabie Lete) cuyo estribillo repetía. Nik ez dut amets haundirik... -yo no tengo grandes sueños- , algo esto quiza aplicable a las trail, a fin de cuentas "ni son chicha ni limonaa"; basta con conformarse con lo que uno tiene sacándoles el mayor partido.